domingo, 1 de septiembre de 2019

Casi inhibición

Podría sentirme triste cuando se mueren mis manos... pero extrañamente han estado haciendo cantar la guitarra y aunque con poca voz, algo de las sonrisas recuerda... la neblina no me tapó los ojos...
Pues es que aquí viene lo que quiero decir, pero como un niño mal diagnosticado me juega jugarretas y a perseguirlo será la jornada del día lunes...
Pues a los que les tengo que responder, se me caen las palabras... de nuevo la jugarreta... la inhibición se levanta como con gloria, como con una victoria que estoy aprendiendo a admirar...
como si todo esto escondiera una sabiduría eterna, arquetípica, simbólica... ya olvidé incluso como lo quería decir, como es que quería partir...
Y a pesar del olvido de mis propios puentes, soy un buen nadador... si una vez ya fallecí en las amables olas del mar colérico, sólo fueron un cariño inmenso para mi cuerpo...
Las dunas de arena fueron conversando y me vieron crecer, partido en dos...

Y las palabras se esconden... y las palabras se esconden...

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