Seis semanas.

Me dijeron que esperara 6 semanas... y la vida se culminó en eternidad...
como dejar un corazón en conserva... conservando su dulzor...
Los pies me engordaron, la cara y el torso...
mi cabello ha caído rendido a los golpes de la marea...
el momento en desenlace de un amor estallado...
un fuego que no puede parar de arder... quiero que pare de arder
como levantarme si no es ella quien me lo dice, como volver a respirar si no me besa desde la superficie...
volver a nacer se me ha hecho difícil, así como caminar hacia la luz sin extremidades...
el coro de los que me tienen fe podría ser mi única fuerza
la niebla que se disfraza de humo confunde en desquicio...

Cuando el alma se sume en sombras, víctima te encuentras...
si el corazón que ya regalado me ayudaba avanzar, ahora el honor como amuleto es lo poco que me queda...
pesado, cual talismán de los dioses benevolentes...
caminar entre cadáveres que despiden el aroma de la amenaza
muta en la distracción mas terrible que me golpea los hombros...
cargando un escudo de cenizas...

La batalla en estrofas se ha convertido
un idioma celestial para convertirme en magia...
su canto y su voz, sus ojos volando allá...
y atrapado en una misión que debo completar, una misión que he estado realizando desde la eternidad... en ese patio de infancia y soledad
Condenado de yo prometido a ella...
condenado a la belleza y dolor de la ternidad...
la locura del desamor me envuelve en desgraciado y poderoso poder...
mis manos sienten mas calor...
la luz aclara el camino del no tiempo... y el de la no razon...
enterrada donde no me mires o detras de las nubes...
a un lado haré la mirada para salvarme...

y rehusado al amor e incinerando mi fe...
he seguido marchando cansado.