busco entre esos ojos y no te voy a encontrar...
solo me verás para tirar un chorro de agua a las nubes, para volver a descender
si pudiera bajar unos escalones y decirtelo en el oido...
si pudiera traducir mis emociones en realidad,
pero nada cobraría sentido si uno cede a la inercia...
vencer el dolor del engaño es magico, el universo te reconoce con una llave dorada...
la puerta de arena se abre para que le de la espalda a lo que se convierte en ceniza,
la pobre idealización de un querer romántico, ya se ha rendido ante mi curiosidad por la oscuridad del océano...
Solo percibo mas después de ese doloroso portal, solo veo cegues de confianza y miles de años de dulce lucidez...
saltar hacia la nada tiene un tono serio, de ceño fruncido... de desición correcta...
de todas maneras, el soltar sus manos no cobra sentido...
la tarea no ha terminado
pero aunque no lo quiero, mi mirada se ha vuelto hacia el frente... y nada me evita avanzar
ni siquiera el desgano de crecer.
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